19.5.17

EL MINISTERIO ÚNICO

 
Hay un asunto que es único, del cual queremos hablar. En el Nuevo Testamento, en los primeros cuatro libros, vemos a un solo Cristo. Luego a partir de este Cristo los apóstoles fueron producidos. Luego estos apóstoles son quienes producen las iglesias. Así que, un solo Cristo produce a los apóstoles, y los muchos apóstoles producen las iglesias. Ahora, el último asunto del cual queremos hablar es el ministerio único.
El ministerio es uno solo. En Hechos 1:17 Pedro dice acerca de Judas: “Era contado con nosotros, y se le asignó una porción de este ministerio”. Éste es un claro indicio de que los doce apóstoles tenían un solo ministerio. Es posible que pensemos que cada uno de los doce apóstoles tenía su propio ministerio, pero este versículo deja claro que ellos tenían un solo ministerio. Ese único ministerio consistía en impartir a la Trinidad Divina para producir la iglesia, la circunferencia.
Después de los doce apóstoles, se añadieron otros más, en particular Pablo. Timoteo y todos los colaboradores también se añadieron. En 2 Corintios 4:1 Pablo dice: “Teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no nos desanimamos”. “Nosotros” se refiere a los apóstoles y sus colaboradores; ellos, un pronombre plural, han recibido este ministerio, un sustantivo singular. En el capítulo anterior es claro que aun el ministerio antiguotestamentario era uno solo (2 Co. 3:7:11). Aquel ministerio era un ministerio de condenación y muerte, pero ahora en el Nuevo Testamento el ministerio de justicia y el ministerio del Espíritu también es un solo ministerio.
¿Por qué? Porque Dios es uno solo. Su plan es uno solo, Su obra es una sola y el camino mediante el cual lleva a cabo Su obra también es uno solo. Además, el instrumento que usa en relación con Su camino es el ministerio. Por lo tanto, este ministerio también es uno solo. En el Nuevo Testamento, tenemos el Cristo único, el camino único y el enfoque único de producir la circunferencia única, la iglesia, mediante el ministerio único.

El aspecto individual

 
Por un lado el ministerio es único; pero, por otro, se mencionan ministerios individuales (2 Ti. 4:5); en ambos casos se usa la misma palabra griega. Ésta es la misma palabra que se usa para denotar el servicio de los diáconos (Col. 4:17). Todos tenemos nuestro propio servicio, pero todos nuestros servicios deben ser parte del ministerio neotestamentario. No sólo los apóstoles, sino incluso los diáconos, como por ejemplo los que sirven en los asuntos prácticos de la iglesia, son parte del ministerio. En el tipo del Antiguo Testamento, donde todo giraba en torno al tabernáculo, el ministerio también era único: consistía en cuidar del tabernáculo y en transportarlo de un lugar a otro. Aquel ministerio estaba conformado por los sacerdotes y los levitas. La mayoría de los levitas atendían los asuntos prácticos. Dichos servicios eran un tipo.
Hoy en día tenemos a los apóstoles, los profetas, los evangelistas y los pastores y maestros. Además, tenemos a los ancianos, los diáconos y también a muchos otros que no son personas dotadas ni hermanos responsables, pero que sirven a la iglesia. Cada uno tiene su propio servicio. Cada uno, aunque no sea un anciano o diácono, mientras sirva en la iglesia, tiene una parte en el ministerio, el cual es acertadamente llamado el servicio. Si añadimos todos estos servicios —el servicio de los apóstoles, los profetas, los evangelistas, los pastores y maestros, y también el servicio de los ancianos, los diáconos y de todos los demás santos— tendremos en conjunto el ministerio neotestamentario. Este ministerio que incluye a todos los demás es único.

Cualquier otro ministerio causa división

 
Examinemos la situación que impera en el cristianismo. La Iglesia Católica tiene un ministerio. La iglesia anglicana tiene otro ministerio. Lo mismo sucede con los bautistas, presbiterianos y todas las demás denominaciones. Cada uno tiene su propio ministerio. La Iglesia Católica tiene miles de sacerdotes, pero todos ellos hacen lo mismo. Están los jesuitas, los dominicanos y los franciscanos, pero todos estos grupos persiguen un mismo objetivo, a saber, edificar la Iglesia Católica. Hay un solo ministerio entre ellos. No obstante, claro está, cada grupo cumple su propio servicio. Cada jesuita, cada monja, cada sacerdote, cumple su propio servicio, pero todos estos servicios contribuyen al propósito del ministerio único de la Iglesia Católica. Este principio se aplica incluso a una pequeña denominación o una iglesia en casa, cada una de ellas tiene su propio ministerio.
El hecho de tener un ministerio por separado, entonces, es un indicio de división. Pablo dijo: “Yo planté, Apolos regó” (1 Co. 3:6). Esto se refiere a un solo ministerio. Los diferentes ministros trabajan en lo mismo para alcanzar una misma meta; de ahí que su ministerio es único. Pablo no se encargó completamente de la labranza. Él únicamente plantó, y la labor de Apolos consistió en regar. Por supuesto, Pedro también hizo su parte. Pero todo lo que ellos hicieron era parte de un solo ministerio, esto es, el ministerio relacionado con el enfoque: la Trinidad Divina que produce la circunferencia, el Cuerpo de Cristo. Esto es un solo ministerio.
¿En qué consiste el recobro del Señor hoy? Consiste en recobrar el plan único, la economía única, el camino único, la palabra única y el enfoque único mediante el ministerio único. Espero que esto nos quede claro a todos nosotros, y que incluso quede impreso en un libro de una manera clara para los que no están aquí presentes y para la posteridad.