31.10.24

  EL TERRENO Y EL CAMINO DE LA IGLESIA

Ya hemos visto lo que la iglesia es en su sentido normal y apropiado. Ahora debemos ver que los creyentes deben estar en la iglesia después que son salvos. El protestantismo y el catolicismo hoy se han deformado por completo. Después de dos mil años, la iglesia se ha degradado y deformado completamente; ha perdido su condición normal y apropiada, y se halla en un estado de gran confusión. La condición de la iglesia hoy es diferente de cómo era cuando apareció por primera vez. En el cristianismo actual no hay ninguna localidad donde haya una sola iglesia, sino que en una localidad vemos centenares de “iglesias”, como si se tratara de un “mercado de iglesias”. Esta situación es tipificada por la historia de los hijos de Israel en el Antiguo Testamento. Al comienzo los israelitas eran una sola nación, pero después fueron divididos a causa de la degradación. Finalmente fueron llevados cautivos a Asiria, Egipto y Babilonia. Asimismo, la iglesia hoy también ha sido dividida debido a la degradación. ¿Quiénes son la iglesia apropiada? A los ojos de Dios, la iglesia apropiada es un grupo de personas que está firme sobre el terreno apropiado y que es conforme al corazón de Dios.
Después del cautiverio de Israel, se menciona solamente a los hijos de Israel pero no a la nación de Israel. Cuando se hubieron cumplido los setenta años, Dios mandó a los hijos de Israel a que regresaran de la tierra de cautiverio para formar nuevamente una nación. Sin embargo, no todos ellos obedecieron al mandato de Dios. Los libros de Esdras, Nehemías y Ester nos dicen que sólo un número reducido de ellos regresó para reedificar el templo santo y la ciudad santa. En aquel tiempo todavía había muchos israelitas en Asiria, Egipto y Babilonia. Por lo tanto, en ese tiempo había varios grupos de los hijos de Israel. Así pues, a los ojos de Dios, ¿cuál de esos grupos era la nación de Israel? Era el grupo que regresó a Israel. Debido a que las personas que regresaron tenían el templo santo y la ciudad santa y estaban en la tierra santa, ellos eran la nación de Israel. Los que no regresaron no eran la nación de Israel. Es posible que aquellos que no regresaron se hayan enojado y preguntado por qué ellos no podrían ser la nación de Israel, dado que también eran descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. De igual manera, los que están en las denominaciones hoy también pueden preguntar por qué ellos, dado que son cristianos, no son la iglesia.
Es cierto que todos los que no regresaron eran también israelitas y descendientes de Abraham, Isaac y Jacob, y se reunían en diferentes lugares. Sin embargo, ellos obstinadamente permanecieron en Asiria, Egipto y Babilonia, en las tierras de la cautividad, y no obedecieron al llamado de Dios ni pagaron el precio de regresar a la tierra santa para adorar a Dios. Como resultado, ellos estaban en desolación y se volvieron deformes. Antes de su deformación, eran israelitas apropiados, pero después que se deformaron, fueron esparcidos y divididos. Aunque todavía eran israelitas, ellos habían abandonado el terreno de unidad y ya no eran la nación de Israel. Después que se cumplió el tiempo de la cautividad, Dios mandó a todos los hijos de Israel a regresar al terreno apropiado, el terreno de la unidad, que era Jerusalén. Por consiguiente, ellos no debieron haber permanecido en Asiria o Egipto, y mucho menos en Babilonia, un lugar condenado por Dios. Aun si hubieran regresado a Betania, no habría sido suficiente; ellos tenían que regresar a Jerusalén. A los ojos de Dios, los israelitas que no regresaron a Jerusalén no eran la nación de Israel. De la misma manera, a los ojos de Dios, los cristianos que no regresan al terreno apropiado para adorar a Dios no son la iglesia en la práctica.
Los judíos hoy son un ejemplo de esta situación. En la actualidad hay aproximadamente catorce millones de judíos en toda la tierra. Sin embargo, la nación de Israel está en la tierra de Isrrael. Hay sólo tres millones y medio de judíos en Isrrael, pero tan solo en Nueva York hay más de tres millones de judíos,  y aparte de éstos hay más de siete millones de judíos en otros lugares. ¿Cuál de todos estos grupos es, por tanto, la nación de Israel? Los judíos en Nueva York tal vez estén muy dispuestos a contribuir donando dinero para ayudar a la reconstrucción de la defensa nacional de Israel, así como su desarrollo económico, pero aun así, no son la nación de Israel. A fin de ser la nación de Israel o ser parte de la nación de Israel, uno tiene que regresar a la tierra de Israel y cumplir con sus obligaciones como ciudadano, pagando impuestos y prestando servicio militar. En esto estriba la diferencia; la reunión de muchos israelitas no es necesariamente la nación de Israel. Sólo los israelitas que están en el terreno apropiado son la nación de Israel. Asimismo, es posible que haya muchos cristianos reunidos y no sean la iglesia; sólo aquellos que estén en el terreno único que Dios ha ordenado son la iglesia. Este ejemplo es muy claro.
Al principio la iglesia estaba compuesta de todos los cristianos. Sin embargo, la iglesia cayó en desolación y fue dividida en la cautividad. Apocalipsis 17 y 18 hablan acerca de Babilonia la Grande. Los maestros de la Biblia reconocen que Babilonia la Grande en el capítulo 17 se refiere a la Iglesia Católica Romana. La Iglesia Romana es la gran Babilonia religiosa que llevó cautivo al pueblo de Dios. En Apocalipsis, Babilonia es una gran ramera que produjo muchas hijas (17:5). Las iglesias protestantes se separaron de la Iglesia Católica en nombre y llegaron a ser muchos grupos sectarios, pero en principio, muchos de ellos no se separaron de la enseñanza, prácticas y tradiciones de la Iglesia Católica. Por lo tanto, dichos grupos han llegado a ser sus muchas hijas. El cristianismo hoy ha apartado a los cristianos de la condición apropiada y normal de la iglesia, y finalmente los ha dispersado. Éste es el cumplimiento del tipo de la nación de Israel en el Antiguo Testamento.
Estando en su cautiverio, algunos cristianos vieron la revelación de Dios y supieron que debían regresar de la tierra de su cautiverio. Sin embargo, algunos sólo vieron la necesidad de regresar, mas no el terreno apropiado al cual debían regresar. Como resultado, se detuvieron a medio camino y vinieron a ser lo que el hermano Nee llamó “cabañas a medio camino”. Damos gracias al Señor porque nosotros hemos regresado al terreno apropiado. Hoy en día somos de aquellos que han regresado de la tierra de la cautividad. No estamos en la Iglesia Católica, ni en las denominaciones ni en una “cabaña a medio camino”; más bien, estamos sobre el terreno apropiado.
En la antigüedad, todos los hijos de Israel sabían que tenían que regresar, pero sólo un número reducido de ellos regresó. Hoy sucede lo mismo. Solamente nosotros, muy pocas personas, hemos regresado. Por lo tanto, la iglesia apropiada y normal hoy no es la Iglesia Católica, ni las diferentes denominaciones y grupos cristianos, sino los pocos de nosotros que hemos regresado. Los creyentes que han sido salvos en la Iglesia Católica y en las diferentes denominaciones y grupos cristianos también forman parte de la iglesia, pero no son la iglesia en la práctica. Esto es semejante a la situación de los israelitas que estaban en diferentes lugares. Puesto que son israelitas, ellos debieran ser los componentes de la nación de Israel. Sin embargo, debido a que no regresaron a la nación de Israel, ellos no tienen parte en la formación de la nación de Israel. Hoy en día, la mayoría de los cristianos se encuentran dispersos en la Iglesia Católica y en diferentes denominaciones y grupos cristianos. Como verdaderos cristianos que son, ellos forman parte de la iglesia, pero están separados de la iglesia y no tienen parte en la iglesia. Por lo tanto, a los ojos de Dios, ellos no son la iglesia, así como los hijos de Israel que estaban dispersos en diferentes lugares no eran la nación de Israel.
Solamente los israelitas que regresaron eran la nación de Israel. Esto se debe a que ellos regresaron a Jerusalén para recobrar la adoración apropiada a Dios y reedificar el templo y la ciudad. . Como resultado, Dios también pudo regresar a Sion (Zac. 8:3), y la gloria de Dios pudo nuevamente expresarse por medio de ellos. En figura, hoy solamente nosotros, quienes hemos salido de la Iglesia Católica y de las diferentes denominaciones y grupos cristianos, somos la iglesia. Esto se debe a que nos hemos apartado de las opiniones y organización humanas, y hemos regresado al terreno original de la iglesia, el terreno de una sola localidad donde hay una sola iglesia, a fin de reunirnos y adorar en espíritu como un testimonio del Señor (Jn. 4:24). Por lo tanto, todo creyente que ha sido salvo debe venir a la iglesia normal en lugar de permanecer en el cristianismo deformado.
________________________________________ 

4.5.22

 LA IGLESIA EN UNA CIUDAD

Y LA IGLESIA EN UNA CASA


Con respecto al terreno de la iglesia dijimos que en una ciudad debe haber solamente una iglesia,porque debe haber una sola unidad. Pero algunas personas dicen que “la iglesia en una casa”,citando las Escrituras como base, es una unidad adicional a la localidad. Lo que ellos quieren decir es que la iglesia posiblemente puede tener varias unidades en una sola localidad. ¿Qué debemosdecir a este tipo de declaración? El Nuevo Testamento menciona en cuatro lugares diferentes a laiglesia en una casa, esto es, en un hogar.

1. Romanos 16:5: “Saludad también a la iglesia que está en su casa” (gr.).“Su” se refiere a Priscila y a Aquila en el versículo 3. Aquí el hecho es simple. La iglesia en Roma,tal como centenares y millares de otras iglesias locales, empezó en la casa de un hermano. Esto significa que los principales miembros de la casa de ese hermano ya eran hermanos y hermanas enel Señor. Al mismo tiempo, no había muchos miembros en la iglesia; por lo tanto, usaron la casa deese hermano como lugar de reunión. Este es un asunto histórico, no doctrinal. Es posible negar una doctrina por diversas explicaciones, pero es imposible negar la historia, porque los eventos históricos son hechos. Cualquiera que esté familiarizado con la historia sabe que centenares y millares de iglesias empezaron en hogares. Por lo tanto, la iglesia en un cierto lugar llegó a ser la iglesia en la casa de cierta persona. La iglesia en Roma era la iglesia en la casa de Priscila y Aquila.Puede ser que algunos pregunten: “Ya que Pablo envió saludos a la iglesia en Roma así como a laiglesia en una casa, lo cual significa que no solamente existe la iglesia local, sino también la iglesiaen una casa, ¿no hay, por lo tanto, dos iglesias?”Vayamos despacio. Yo temo que ustedes no hayan escuchado la Palabra de Dios cuidadosamente. El libro de Romanos nunca menciona el término “la iglesia en Roma”. ¿Cómo entonces podría el apóstol haber saludado a la iglesia en Roma? El libro de Romanos no declara claramente por escritoel saludo a “la iglesia en Roma” así como tampoco el saludo a “la iglesia en la casa”. Pero se implica que el saludo enviado a la iglesia en la casa de Priscila y Aquila es el saludo enviado a la iglesia en Roma, la cual se reunía en la casa de Priscila y Aquila. Por tanto, la iglesia en Roma era la iglesia en la casa de Priscila y Aquila.

Yo supongo que la dificultad de los que discuten acerca de la iglesia en una casa así como en una localidad, consiste en el hecho de que después del versículo 5, Pablo volvió a mencionar muchos nombres. Pienso que todos los expositores de la Biblia saben que después de que Pablo saludó a la iglesia en el versículo 5, él a propósito mencionó un buen número de individuos importantes y los saludó especialmente uno por uno. Sin embargo, esto no significa que esas personas estaban fuera de la iglesia en la casa, sino que era a aquéllos dentro de la iglesia en la casa a quienes Pablo enviaba especialmente sus saludos. Algunas personas, además de estar incluidas en su saludo general a la iglesia, requerían atención especial. No cometan el error de pensar que debido a que cada uno está incluido en el saludo general a la iglesia, es innecesario agregar saludos adicionales para ellos individualmente. Eso no es el afecto santo, ni tampoco el hecho. Eso no fue lo que Pablo hizo, ni lo que ustedes harían, ni lo que yo haría.

La prueba de esto se encuentra en el versículo 3. Si el saludo enviado a la iglesia incluyera automáticamente a todos y fuera innecesario saludarlos de nuevo mencionando ciertos nombres, entonces Pablo no debería haber saludado a Priscila y a Aquila en el versículo 3: Pablo debería haber saludado solamente a “la iglesia que está en su casa [la de Priscila y Aquila] (gr.)”, en el versículo 5. Debido a que Pablo saludó a “la iglesia que está en su casa [la de Priscila y Aquila]”, ¿no debería esto haber incluido ya a Priscila y a Aquila? Saludar a toda la iglesia naturalmente incluye a los individuos. Sin embargo, mencionar a estos individuos además de saludar a la iglesia no significa que estos individuos no sean de la iglesia y que sean miembros de otro grupo. Si esto fuese así, ¡entonces Priscila y Aquila no eran de la iglesia que estaba en su propia casa! ¿Ven ustedes el sentido? Pablo saludó a Priscila y a Aquila en el versículo 3; luego en el versículo 5 saludó a la iglesia que estaba en la casa de Priscila y Aquila. Si la mención de algunos nombres de individuos además del saludo a la iglesia significa que estos individuos no eran de esa iglesia y que existía otra iglesia, ¡entonces aun Priscila y Aquila, cuyos nombres Pablo también mencionó separadamente en su saludo, tampoco eran de la iglesia que estaba en su propia casa! El hecho es que la iglesia en la casa de Priscila y Aquila era la iglesia en Roma. La iglesia en Roma en aquel tiempo estaba en la casa de Priscila y Aquila. Así como los individuos mencionados antes del versículo 5, tales como Priscila y Aquila, eran de esa iglesia, así también los muchos individuos nombrados después del versículo 5 también eran de esa iglesia. Además, los muchos individuos que no se mencionaron también eran de esta misma iglesia. En los versículos 10 y 11 se mencionan dos casas más, en las cuales también estaba el pueblo del Señor. No obstante, Pablo no dijo: “Saludad a la iglesia en casa de Aristóbulo”, o “Saludad a la iglesia en casa de Narciso”. Solamente en el versículo 5 Pablo dijo: “Saludad a la iglesia que está ensu casa [la de Priscila y Aquila]”. Aunque toda la familia de Aristóbulo había creído en el Señor, en Roma había solamente una iglesia, la cual era la iglesia que estaba en la casa de Priscila y Aquila. Por lo tanto, aunque había creyentes de la familia de Aristóbulo, ellos no podían llegar a ser la iglesia. Aunque muchos de la familia de Narciso eran creyentes, los creyentes en su casa no podían llegar a ser una iglesia independiente. Había solamente una iglesia en Roma, la cual era la iglesia en la casa de Priscila y Aquila. Por lo tanto, la Biblia no menciona a la iglesia en la casa de Narciso. La familia de Aquila, la familia de Aristóbulo y la familia de Narciso pertenecían a la iglesia en Roma. Aunque éstas eran tres familias de creyentes, no eran tres iglesias. Había solamente una iglesia.Roma es una localidad; por lo tanto, tenía solamente una iglesia, la cual estaba en la casa de Priscilay Aquila. Además, la historia nos dice que en los tiempos del Señor, Roma ya era una ciudad muy grande.Pero en los primeros días los creyentes en Roma eran pocos. Debido a que la ciudad era grande  y los creyentes estaban esparcidos por toda la ciudad, fue normal que Pablo agregara saludos personales a los saludos enviados a la iglesia en Roma, la cual se reunía en la casa de Priscila yAquila. El mencionó especialmente: “Saludad a Asíncrito, a Flegonte, a Hermas, a Patrobas, aHermes y a los hermanos que están con ellos” (v. 14) y también: “Saludad a Filólogo, a Julia, a Nereo y a su hermana, a Olimpas y a todos los santos que están con ellos” (v. 15). Estos santos estaban esparcidos en lugares lejanos el uno del otro en la ciudad de Roma, tal como los santos hoy día en la iglesia en Shangai, los cuales viven en Young Shu Po y Kiang Wan. Pero Pablo nos dijoque había solamente una iglesia en la ciudad de Roma y era la que estaba en la casa de Priscila yAquila. Aunque ellos estaban esparcidos y unos cuantos hermanos estaban juntos con los que vivían cerca, sin embargo, Pablo no les llamó la iglesia; Pablo solamente les llamó “los hermanos que están con ellos” o “todos los santos que están con ellos”. Solamente puede existir una iglesia en unalocalidad.

2. 1 Corintios 16:19: “Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor”.Este saludo fue dado en el año 59 d. de J.C. cuando Aquila y Priscila vivían en Efeso (Hch. 18:18-19). Ya que la iglesia en Efeso se reunía en su casa, por lo tanto, fue llamada “la iglesia que está ensu casa”. Esto no significa que hubiera iglesia en la ciudad de Efeso y que hubiera otra iglesia en sucasa, sino que la iglesia en la ciudad de Efeso era la iglesia en la casa de Aquila y Priscila. Este hecho histórico no puede ser cambiado por ningún medio.Más tarde, ellos regresaron a Roma y de nuevo abrieron su casa para que fuera el lugar de reuniónde la iglesia en Roma. Ellos fueron realmente una pareja fiel y preciosa. 

3. Colosenses 4:15-16: “Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas y a la iglesia que está en su casa. Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses” (la palabra “y” que se usa dos veces en el versículo 15, es la misma palabra en griego).Podemos averiguar por medio de la historia que la iglesia en Laodicea se reunía en la casa de unhermano de nombre Ninfas, un creyente que vivía en Laodicea, no en Colosas. (Por favor, véanselos escritos de Moore, Alfred, Earle y Finley). Por lo tanto, a la iglesia en Laodicea Pablo la llamó la iglesia que estaba en la casa de Ninfas, o sea, la iglesia en Laodicea en la casa de Ninfas. Esto esun hecho y es muy evidente en este pasaje.¿Es posible que los hermanos mencionados en el versículo 15 sean diferentes de la iglesia? ¡No, esimposible! Pablo menciona tres categorías de personas: 1) los hermanos, 2) Ninfas y 3) la iglesia. Silos hermanos y la iglesia no fueran lo mismo, ¿dónde encajaría Ninfas? Dice: “los hermanos y Ninfas”. ¿Incluye “los hermanos” a “Ninfas” o no? No importa quienes sean ustedes, tienen que reconocer que “los hermanos” incluye a “Ninfas”. Por lo tanto, ambos, “los hermanos” y “Ninfas”,son del mismo grupo. Aunque ambos son del mismo grupo, sin embargo, después de que Pablo había saludado a los hermanos (es decir, después de que Ninfas había sido incluido en el saludo a los hermanos), él separó especialmente a Ninfas de entre ellos, y lo saludó personalmente.Además, respecto a las categorías de “Ninfas” y “la iglesia que está en su casa [la de Ninfas]”,¿incluye “la iglesia que está en su casa” a “Ninfas”? Por supuesto, la iglesia lo incluye. Si es así,¿por qué no es suficiente que Pablo diga: “Saludad a la iglesia que está en la casa de Ninfas”?Aunque la iglesia en su casa incluye a Ninfas, Pablo todavía dice: “Saludad a Ninfas y a la iglesia que está en su casa”. El saluda a la iglesia, pero saluda a Ninfas especialmente.En estas tres categorías de personas, Ninfas es parte de cada una. De la misma manera, “los hermanos” y “la iglesia” son idénticos. Por lo tanto, Pablo no se detiene en saludar a “los hermanos que están en Laodicea”, sino que él saluda en particular a un hermano que se llama “Ninfas”. Ya que la reunión de la iglesia está en la casa de Ninfas, por lo tanto Pablo saluda a “la iglesia que está en su casa”. “Los hermanos” se refiere a los individuos; “la iglesia” se refiere a todo el grupo. Pero ellos son idénticos. Pablo saluda primero a los individuos, y luego saluda a toda la iglesia.¿Cuál es la relación entre la iglesia en la casa de Ninfas (v. 15) y la iglesia en Laodicea (v. 16)? Elversículo 15 es un saludo, mientras que el versículo 16 habla de leer la Epístola. El versículo 15 habla acerca del saludo a los hermanos en Laodicea, quienes eran la iglesia que se reunía en la casade Ninfas. El versículo 16, espontáneamente y sin ninguna explicación, habla del hecho de que Pablo informa a los de Colosas que los hermanos en Laodicea, a quienes había saludado en elversículo 15, eran la iglesia que se reunía en la casa de Ninfas y que esta iglesia es la iglesia en Laodicea. Ahora él solicitó a los hermanos que eran la iglesia en Laodicea que leyesen su epístola a los colosenses. (Colosas solamente estaba a doce millas de Laodicea). Leyendo estos dos versículos cuidadosamente, ustedes verán que la iglesia en la casa de Ninfas en Laodicea (v. 15) es la misma iglesia en Laodicea (v. 16). Pedro es Cetas y Cefas es Pedro: los dos son intercambiables. Lo mismoes cierto aquí.

4. Filemón 1-2: “...al amado Filemón...a...Apia, y a Arquipo... y a la iglesia que está en tu casa”.Filemón era un creyente que vivía en Colosas, y fue colaborador del Apóstol Pablo. La iglesia en Colosas se reunía en su casa; en consecuencia, la frase “a la iglesia que está en tu casa” indica la iglesia en Colosas. Esto es historia.Theotorian dijo que hasta el siglo quinto, cada vez que los turistas recorrían Colosas,frecuentemente tomaban la casa de Filemón como lugar histórico. Como sitio histórico famoso, era un lugar que los visitantes debían ver. Esto fue debido al hecho de que la iglesia en Colosas se reunía en esa casa particular.La iglesia en la casa de Filemón era la iglesia en Colosas, porque la iglesia en Colosas se reunía en la casa de Filemón. Por lo tanto, todas las iglesias en la Biblia toman a la localidad como la unidad:la casa nunca puede ser la unidad de la iglesia.

19.5.17

EL MINISTERIO ÚNICO

 
Hay un asunto que es único, del cual queremos hablar. En el Nuevo Testamento, en los primeros cuatro libros, vemos a un solo Cristo. Luego a partir de este Cristo los apóstoles fueron producidos. Luego estos apóstoles son quienes producen las iglesias. Así que, un solo Cristo produce a los apóstoles, y los muchos apóstoles producen las iglesias. Ahora, el último asunto del cual queremos hablar es el ministerio único.
El ministerio es uno solo. En Hechos 1:17 Pedro dice acerca de Judas: “Era contado con nosotros, y se le asignó una porción de este ministerio”. Éste es un claro indicio de que los doce apóstoles tenían un solo ministerio. Es posible que pensemos que cada uno de los doce apóstoles tenía su propio ministerio, pero este versículo deja claro que ellos tenían un solo ministerio. Ese único ministerio consistía en impartir a la Trinidad Divina para producir la iglesia, la circunferencia.
Después de los doce apóstoles, se añadieron otros más, en particular Pablo. Timoteo y todos los colaboradores también se añadieron. En 2 Corintios 4:1 Pablo dice: “Teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no nos desanimamos”. “Nosotros” se refiere a los apóstoles y sus colaboradores; ellos, un pronombre plural, han recibido este ministerio, un sustantivo singular. En el capítulo anterior es claro que aun el ministerio antiguotestamentario era uno solo (2 Co. 3:7:11). Aquel ministerio era un ministerio de condenación y muerte, pero ahora en el Nuevo Testamento el ministerio de justicia y el ministerio del Espíritu también es un solo ministerio.
¿Por qué? Porque Dios es uno solo. Su plan es uno solo, Su obra es una sola y el camino mediante el cual lleva a cabo Su obra también es uno solo. Además, el instrumento que usa en relación con Su camino es el ministerio. Por lo tanto, este ministerio también es uno solo. En el Nuevo Testamento, tenemos el Cristo único, el camino único y el enfoque único de producir la circunferencia única, la iglesia, mediante el ministerio único.

El aspecto individual

 
Por un lado el ministerio es único; pero, por otro, se mencionan ministerios individuales (2 Ti. 4:5); en ambos casos se usa la misma palabra griega. Ésta es la misma palabra que se usa para denotar el servicio de los diáconos (Col. 4:17). Todos tenemos nuestro propio servicio, pero todos nuestros servicios deben ser parte del ministerio neotestamentario. No sólo los apóstoles, sino incluso los diáconos, como por ejemplo los que sirven en los asuntos prácticos de la iglesia, son parte del ministerio. En el tipo del Antiguo Testamento, donde todo giraba en torno al tabernáculo, el ministerio también era único: consistía en cuidar del tabernáculo y en transportarlo de un lugar a otro. Aquel ministerio estaba conformado por los sacerdotes y los levitas. La mayoría de los levitas atendían los asuntos prácticos. Dichos servicios eran un tipo.
Hoy en día tenemos a los apóstoles, los profetas, los evangelistas y los pastores y maestros. Además, tenemos a los ancianos, los diáconos y también a muchos otros que no son personas dotadas ni hermanos responsables, pero que sirven a la iglesia. Cada uno tiene su propio servicio. Cada uno, aunque no sea un anciano o diácono, mientras sirva en la iglesia, tiene una parte en el ministerio, el cual es acertadamente llamado el servicio. Si añadimos todos estos servicios —el servicio de los apóstoles, los profetas, los evangelistas, los pastores y maestros, y también el servicio de los ancianos, los diáconos y de todos los demás santos— tendremos en conjunto el ministerio neotestamentario. Este ministerio que incluye a todos los demás es único.

Cualquier otro ministerio causa división

 
Examinemos la situación que impera en el cristianismo. La Iglesia Católica tiene un ministerio. La iglesia anglicana tiene otro ministerio. Lo mismo sucede con los bautistas, presbiterianos y todas las demás denominaciones. Cada uno tiene su propio ministerio. La Iglesia Católica tiene miles de sacerdotes, pero todos ellos hacen lo mismo. Están los jesuitas, los dominicanos y los franciscanos, pero todos estos grupos persiguen un mismo objetivo, a saber, edificar la Iglesia Católica. Hay un solo ministerio entre ellos. No obstante, claro está, cada grupo cumple su propio servicio. Cada jesuita, cada monja, cada sacerdote, cumple su propio servicio, pero todos estos servicios contribuyen al propósito del ministerio único de la Iglesia Católica. Este principio se aplica incluso a una pequeña denominación o una iglesia en casa, cada una de ellas tiene su propio ministerio.
El hecho de tener un ministerio por separado, entonces, es un indicio de división. Pablo dijo: “Yo planté, Apolos regó” (1 Co. 3:6). Esto se refiere a un solo ministerio. Los diferentes ministros trabajan en lo mismo para alcanzar una misma meta; de ahí que su ministerio es único. Pablo no se encargó completamente de la labranza. Él únicamente plantó, y la labor de Apolos consistió en regar. Por supuesto, Pedro también hizo su parte. Pero todo lo que ellos hicieron era parte de un solo ministerio, esto es, el ministerio relacionado con el enfoque: la Trinidad Divina que produce la circunferencia, el Cuerpo de Cristo. Esto es un solo ministerio.
¿En qué consiste el recobro del Señor hoy? Consiste en recobrar el plan único, la economía única, el camino único, la palabra única y el enfoque único mediante el ministerio único. Espero que esto nos quede claro a todos nosotros, y que incluso quede impreso en un libro de una manera clara para los que no están aquí presentes y para la posteridad.

28.4.17

LA ENSEÑANZA DEL UNICO MINISTERIO

Si en el recobro del Señor tuviéramos la intención de controlar a las personas a fin de presentarles nuestra enseñanza, esto sería una necedad y sería algo vil y maligno. Sólo las sectas más extremistas controlan a las personas. Casi todas las denominaciones ejercen gran control sobre sus predicadores. Por ejemplo, si uno va a ser predicador en cierta denominación, tiene que limitarse a predicar la enseñanza de dicha denominación. Consideremos cuál es la enseñanza en el recobro del Señor, trátese de la enseñanza de Witness Lee, de Watchman Nee o cualquier otra enseñanza. Es precisamente con respecto a este asunto que siento una gran carga. Todos necesitamos tener bien en claro que no hemos adoptado la enseñanza de ninguna persona en particular. Estamos en el recobro del Señor, y dicho recobro consiste, precisamente, en recobrar el único ministerio del Señor. Este único ministerio es el ministerio del Nuevo Testamento, que consiste en ministrar a otros el Dios Triuno que se halla corporificado en Cristo como vida para Su pueblo escogido, con miras a que estos lleguen a ser los miembros vivientes que conforman el Cuerpo de Cristo, a fin de expresar a Cristo como la corporificación del Dios Triuno. Si hemos de reconocer alguna enseñanza como nuestra, ciertamente podemos tomar este ministerio del Nuevo Testamento como nuestra única enseñanza, y debemos dejar que sea este ministerio el que regule nuestra predicación y nuestra enseñanza. No somos controlados por ninguna enseñanza denominacional y sectaria, sino por el único ministerio del Nuevo Testamento.

Witness Lee

6.2.17


LA IGLESIA LOCAL

Unos de los principales aspectos que Dios ha llamado hoy en dia es a restaurar el camino para que los creyentes en Cristo permanezcan en unidad y son los dos aspectos de la iglesia del Señor: la iglesia local y la iglesia universal. De acuerdo a esta revelación Bíblica las iglesias locales deben ser la expresión del Cuerpo de Cristo en una localidad o territorio específico. El aspecto universal de la iglesia es presentado por el Señor Jesucristo en Mateo 16; y por los apóstoles en el libro de los Hechos y en las epístolas (1 Corintios 12:3), mientras que el aspecto local de cada iglesia es presentado por el Señor Jesucristo en Mateo 18, y por los apóstoles en Hechos (8:1; 13:1; 14:23) , las epístolas (Romanos 16:1; 1 Corintios 1:2; Gálatas 1:2), y en el Apocalipsis (1:14).[]

 La expresión de esta unidad comienza con la práctica de los creyentes de reunirse como iglesia en una ciudad específica (por ejemplo, las epístolas de los apóstoles iban dirigidas a la iglesia en Éfeso, a la iglesia en Corinto, a la iglesia en Tesalónica, etc.) []teniendo un único Pastorado en cada ciudad, formado por varios ancianos (o presbíteros) (Tito 1:5, Hechos 14:32) y aceptando a todos los creyentes en Cristo como miembros de la iglesia en cada ciudad sin distinciones raciales, culturales, sociales, doctrinales o de otro tipo, mientras se mantengan en la unica fe. Es necesaria esta práctica de reunirse para mantener la unidad en la iglesia y evitar así la triste historia de la reforma protestante que desde su comienzo hasta nuestros días la historia es división tras división y mas divisiones. Según el Nuevo Testamento solo los creyentes que toman esta practica de unidad pueden declarar: "nosotros somos la iglesia" entendiendo que "nosotros" es inclusivo y no exclusivo respecto a otros creyentes, de manera que la pertenencia a denominaciones como los pentecostales, bautistas, metodistas,iglesia evangelica apostólica, católicos, iglesia en casa, grupos libres, etc., es una forma de división contraria a la unidad del Cuerpo de Cristo y a la practica de las iglesias del nuevo testamento y por lo tanto   NO SE  PUEDEN LLAMAR  IGLESIA.

Sobre la "unidad  Espiritual"
Hoy día existen muchas clases de iglesias peculiares en el mundo porque muchos no-cristianos han sido introducidos en ellas. Ya que muchos incrédulos y falsos cristianos están en la “iglesia”, ellos tienen que mantener una comunión invisible; toda su comunión es invisible. Así que dicen que tienen comunión solamente en el corazón. Fue un error producir esa necesidad. Ustedes deben entenderla y mirarla con perspicacia. Debido a que su posición está equivocada, existe la necesidad de la unidad “espiritual”. Si ustedes están en la posición correcta, ustedes ya son uno. Si la iglesia está correcta, lo invisible llegará a ser visible, y no hay necesidad de comunión invisible. El Señor dijo que la iglesia es un candelero, pero si ustedes dicen que es una luz invisible, es verdaderamente extraño. Esta especie de comunión espiritual y unidad espiritual se produjo al permitir que los incrédulos se mezclaran en la iglesia.




 
    

 

5.2.17

LO DEFINIDO DEL TERRENO
Tal parece que hoy en día es más fácil establecer una “iglesia” que abrir un kiosco. Para abrir un kiosco uno tiene que pedir permiso al ayuntamiento, pero para establecer una “iglesia” sólo tiene que comenzar una reunión en su casa. Las personas continuamente toman a Mateo 18:20 como la base de su reunión, pero ¡esto es equivocado! No podemos concluir que existe una iglesia sólo porque tiene la presencia del Señor. Aun la Iglesia Católica puede testificar que tiene tal presencia. Si usted les pregunta, ellos afirmarán que tienen la presencia del Señor, pero este hecho ¿los justifica y los vindica?
Además, otros dicen que entre más grande sea su medida de Cristo, más son la iglesia, pero no podemos estar de acuerdo con esto. Por ejemplo, Madame Guyon era muy espiritual, y de hecho, pocos tienen la medida de Cristo que ella llegó a obtener; sin embargo, ¿estaba ella correcta en cuanto a la iglesia? No, porque permaneció en la Iglesia Católica Romana.
No importa lo espiritual que seamos, tenemos que venir a Jerusalén. El simple hecho de amar al Señor por nuestra propia cuenta constituye sólo un aspecto; todavía falta el lado corporativo. Por tanto, tenemos que reunirnos en el terreno único de la unidad que el Señor escogió. Nada será estable si la posición de la iglesia se basa en la condición espiritual y no en el terreno. La condición es un asunto relativo: hoy usted puede estar animado en el espíritu, pero después de seis meses pudiera estar muy bajo; por otro lado, hoy puedo estar débil en el espíritu pero por la misericordia del Señor, después de un año, estaré fuerte. No hay una norma de establecida.
Muchos cristianos piensan que todo está bien si predican el evangelio y edifican a los otros creyentes. Pero los apóstoles sólo obraban con la intención de edificar las iglesias locales; no había excepción. ¿Se puede mostrar en Hechos o en las epístolas que uno de los apóstoles hizo algún trabajo que no era edificar las iglesias locales? No, no hay tal indicio. Todos los apóstoles salieron con la plena intención de establecer y edificar las iglesias locales.
Es necesario que se edifique el templo en el monte de Moriah así como David lo estableció. El monte de Moriah era y todavía es el centro de Jerusalén; es el lugar donde Dios se le apareció tanto a Abraham como a David. Abraham ofreció a Isaac en el monte de Moriah (Gn. 22:2), y David ofreció sacrificios al Señor en el mismo lugar (1 Cr. 21:18-19, 26; 22:1). Así, David estableció que este mismo terreno sería usado para edificar el templo. El pueblo de Israel no tiene derecho a edificar el templo en ningún otro lugar, sino en el mismo lugar establecido por David. La iglesia cumple el tipo del templo. No tenemos ningún derecho a edificar la iglesia donde nosotros escojamos; si lo hacemos, estaremos haciendo lo que es recto en nuestros propios ojos. Nos complaceremos a nosotros mismos, pero el Señor no estará contento. Hoy en día, los cristianos continuamente hacen cosas que les parecen bien en sus propios ojos, pero no tienen el derecho de hacerlo. Es necesario edificar la iglesia local en el mismo terreno que Dios ha establecido, a saber, la localidad.
“Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias: a Efeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia y a Laodicea” (Ap. 1:11). La expresión “a las siete iglesias” significa a las siete ciudades. Una iglesia representa una ciudad, y cada iglesia local equivale a la ciudad en la cual está ubicada. Establecer ancianos en cada iglesia equivale a establecer ancianos en cada ciudad (Hch. 14:23, cfr. Tit. 1:5). Sólo debe haber una iglesia en una ciudad. En La vida cristiana normal de la iglesia, el hermano Watchman Nee dice que algo más pequeño que la ciudad no es la iglesia, y algo más grande que la ciudad tampoco es la iglesia.
Hoy en día, muchos obreros cristianos tienen demasiada libertad y edifican la “iglesia” adondequiera y sobre cualquier terreno. Existe toda clase de presuntas iglesias: iglesias en las casas, iglesias con nombre de calles, iglesias en recintos universitarios, y más. Muchas iglesias están siendo edificadas sobre muchos terrenos distintos. Es como si cada israelita tuviera el derecho a edificar un “templo”: Benjamín edifica un “templo” aquí y Jonatán edifica un “templo” allá. Los presuntos “templos” están en todas partes. Y ésta es la situación del cristianismo. No sólo existen muchas iglesias, sino también muchas diferentes clases de iglesias. ¡Qué situación tan degradada!

17.5.14

ENSEÑANZAS DIFERENTES

El problema entre los cristianos a través de los siglos siempre ha sido las diferentes enseñanzas que son contrarias a la Economia de Dios. Algunos tal vez argumenten diciendo que cuando enseñan a la gente algunas doctrinas, lo hacen tal y como Dios lo ha revelado. Aunque esto puede ser cierto,Tenemos que diferenciar la FE de otros tipos de doctrina. Efesios 4:13 dice: “Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe”, y luego en el versículo 14 está el viento de doctrina. En estos dos versículos hay la fe, y hay doctrina. El guardar del sabat y la circuncisión son doctrinas. La enseñanza de cubrirse la cabeza es un cierto tipo de doctrina. El lavamiento de los pies es otro tipo de doctrina. La aspersión o la inmersión también es otro tipo de doctrina. También está el comer y el beber de Cristo, el orar-leer, el hablar en lenguas y la curación divina, así como otros tipos de doctrinas y prácticas. No debemos pensar que ninguna de estas doctrinas o prácticas están incluidas en la FE. . El tema crucial de la revelación divina no es el hablar en lenguas,los milagros el bautismo por inmersión, ni si usamos vino o jugo de uvas en la mesa de Señor, ni tampoco si creemos en que el arrebatamiento ocurrirá antes de la tribulación, después de la tribulación o durante la tribulación. El enfoque central de la economía de Dios tampoco es la gran imagen descrita en Daniel 2 ni las bestias de las que se habla en Apocalipsis 13. ¡Cuán lamentable es que los cristianos hayan disputado acerca de estas cosas y hayan descuidado por completo la economía de Dios! Es crucial que veamos que la economía de Dios consiste en que Dios se imparte en Sus elegidos como el maravilloso Dios Triuno —el Padre, el Hijo y el Espíritu—, a fin de que ellos, al poseer Su vida y naturaleza, lleguen a ser Sus muchos hijos, miembros de Cristo, que lo expresan en el universo. Ésta es la revelación central de las Escrituras y esto es lo que la Biblia llama la economía de Dios. Al igual que hoy, hubo algunos en la época de Pablo que enseñaban cosas diferentes. Ellos enseñaban cosas contrarias a la economía de Dios. Sin embargo, Pedro, Juan, Jacobo, Pablo y los demás apóstoles predicaban lo mismo: Cristo y la iglesia. Aunque había muchos apóstoles, todos ellos tenían un solo ministerio. Nunca debemos pensar que Pedro, Juan, Jacobo y Pablo enseñaban cosas diferentes el uno del otro. No, todos ellos enseñaban acerca de Cristo y la iglesia. En los cuatro Evangelios se revela una misma persona por medio de cuatro biografías. Estas biografías, aunque fueron escritas cada una desde una perspectiva diferente, no nos revelan diferentes personas; más bien, todas ellas nos revelan a la misma persona, al Señor Jesucristo. Puesto que esta maravillosa persona tiene un Cuerpo, a partir de Hechos y hasta el final del Nuevo Testamento, vemos el Cuerpo de dicha persona. Quisiera repetir nuevamente que todos los apóstoles predicaban y enseñaban una misma cosa: Cristo y la iglesia. Debido a que los apóstoles enseñaban y predicaban a Cristo y la iglesia, todos ellos tenían un solo ministerio. Es por ello que Pablo dijo: “Teniendo nosotros este ministerio” (2 Co. 4:1). Así, pues, aunque había muchos apóstoles, todos ellos habían recibido el mismo ministerio. En el capítulo uno de Hechos encontramos otro indicio de que todos los apóstoles participaban en un mismo ministerio (v. 17). Cualquier “ministerio” que sea distinto al ministerio de Pablo y de los demás apóstoles, ni siquiera debe ser considerado un ministerio, sino más bien, una enseñanza diferente. Según el Nuevo Testamento, el único ministerio tiene como objetivo ministrar a Cristo a los elegidos de Dios para que la iglesia pueda ser formada. Ésta es la economía de Dios, la cual es contraria a toda índole de enseñanzas diferentes. Ciertamente la economía de Dios no tiene que ver con prácticas como cubrirse la cabeza, el lavamiento de los pies ni con normas acerca de la comida o con la observancia de ciertos días. La economía de Dios es contraria a todas estas enseñanzas diferentes. Somos todo-inclusivos y amamos a todos nuestros hermanos. Si yo le preguntara a un hermano si habla en lenguas o no, con ello mostraría que estoy en contra o a favor del hablar en lenguas. Si estoy en contra del hablar en lenguas, querría averiguar si otros hablan en lenguas. De ser así, los condenaría. Esto causa división. Asimismo, si estoy a favor del hablar en lenguas, también querría averiguar si otros hablan en lenguas. De ser así, los amaría porque estoy a favor del hablar en lenguas. Esto también causa división. No nos importa si un hermano habla en lenguas o no. Simplemente mostramos interés por él porque es un hermano cristiano. No somos personas divisivas, sino todo-inclusivas. Cada vez que hagan preguntas para averiguar dónde se encuentra un hermano, estarán siendo divisivos. En las iglesias locales no investigamos a las personas para saber dónde se encuentran. Más bien, recibimos a todos los cristianos. Recibimos a aquellos que hablan en lenguas, como también a los que no hablan en lenguas, a aquellos que tienen el cabello largo como también a los que lo tienen corto. Recibimos a los presbiterianos, a los luteranos e incluso a los católicos. Recibimos a todos los creyentes genuinos. ¡Cuán equivocados están los que nos condenan por tener una mentalidad demasiado estrecha! Al contrario, tenemos una mentalidad muy abierta. Hoy las personas que están en el protestantismo no quieren tener nada que ver con el catolicismo, pero nos culpan a nosotros porque no queremos tener parte en el protestantismo. Si las personas en el protestantismo nos culpan a nosotros por no participar en el protestantismo ni unirnos a él, debemos entonces preguntarles por qué ellos se niegan a participar en el catolicismo y a unirse a él. Es lo mismo en principio. La razón por la cual ellos se niegan a participar en el catolicismo y a unirse a él es la misma razón por la cual nosotros no participamos en el protestantismo y hemos decidido no unirnos a él. No podemos hacer nada con respecto al catolicismo, ni tampoco podemos hacer nada con respecto al protestantismo.